Los únicos monstruos que tienen el poder de acabar contigo y sabotear tu futuro, son los que habitan en tus pensamientos negativos, en específico hablaremos de los que te hacen sentir miedo.
Estos pensamientos no solo te producen malas noches, sino angustia, estrés, ansiedad y otros síntomas corporales.
Para serte sincera, por mucho tiempo, mi temor más grande era la incertidumbre. Me sentía incapaz de avanzar en la vida sin tener certezas.
Sin embargo, descubrí que este miedo era producto de las películas de terror que pasaban por mi cabeza.
Pues, como en la vida no hay certezas, a la hora de la hora, supé muy bien cómo salir adelante cuando más me necesite.
De hecho, la vida me ha enseñado que soy mucho más fuerte de lo que mis pensamientos negativos me hacían creer.
Y, aunque el miedo a la incertidumbre me visite de cuando en cuando, ahora, me recupero mucho más rápido. Ya no dejo que tome mi vida.
¿Cómo se manifiestan los monstruos de tus pensamientos negativos?
Pueden aparecer cuando intentas a hacer algo de una forma diferente. Cuando quieres probar una nueva estrategia. Cuando la incertidumbre llegó a tu vida por x motivo y no tienes ni idea de qué va a pasar.
Y te dicen cosas como:
“Es que no eres lo suficientemente buena……”
“No vas a sobrevivir si pasa esto …”
«No eres capaz de afrontarlo.»
«Eres débil.»
“Te vas a quedar sola.»
“Hay miles mejores que tú.»
«Vas a fracasar.»
Es probable que tan solo escuchar sus síntomas, te traiga malos recuerdos…
La buena noticia, es que puedes transformarlos…
¿Cómo? Saliendo de cacería ¿A qué me refiero? Ahorita te cuento.
Ejercicio: Cazando monstruos con amor
Este ejercicio te ayudará a transformar tu pensamientos negativos en unos que te hagan sentir mejor.
Cada vez que aparezca un pensamiento, lo vas a cazar con una oración. Empezarás poniendo una mano en el pecho dando suaves golpecitos (para mover tu energía) mientras respiras.
Y, te hablarás bonito, eligiendo otro pensamiento.
Pero, escúchame. No tienes que forzarlo, ni hacerlo sola. Para eso, está El Creador y tu sistema de apoyo divino.
En el instante en el que detectes un pensamiento, pídele al Universo que te ayude a transformar tu percepción por una más positiva, basada en el amor y compasión hacia ti.
Ten presente que esos monstruos son producto de la imaginación de tu niña interior (todos tenemos una niña interior) y sanar esos miedos requiere sanar las heridas que se formaron en tu infancia.
Por eso, los cazaremos con amor con una oración como esta:
“Universo, gracias por ayudarme a cambiar la percepción que tengo de mí en esta situación.
Ayúdame a aumentar mi confianza y mi fe.
Te pido que me envíes ángeles y guías de la más alta vibración de amor a que me ayuden a transformar mis pensamientos y abrirme a nuevas posibilidades.”
Con esta oración, le estás entregando el pensamiento a Dios y estás confiando que te ayudará a transformarlo.
Si después de orar, te provoca decirte palabras de aliento, hazlo. Si no, ponte a hacer otra cosa, en especial algo que te guste; aunque sea por unos minutos para cambiar la energía y la emoción.
Se que al principio puede ser agotador (por la cantidad de pensamientos negativos); pero créeme, que con la práctica, disminuirán y se transformarán mucho más rápido.
En lo personal, cuando me encuentro en un trompo negativo, practico este ejercicio con constancia; y al poco tiempo, mi estado de ánimo se eleva y comienzo a ver nuevas posibilidades.
En la repetición está el éxito.
Me encataría escucharte
Cuéntamame en los comentarios:
¿Cuáles son tus pensamientos negativos más monstriferos? y ¿Cómo limitan tu vida?
¿Pudiste realizar el ejercicio? ¿Lograste transformarlos?
Deja un comentario al final de la página y feliz te responderé por este medio.
Antes de irte, aprovecha en registrarte y recibir (gratis) recursos emocionales y espirituales para aumentar tu confianza y amor propio.
Con amor
Fiore
Soy nueva en esto, pero mis pensamientos negativos son desde que tengo a mi hija que ya tiene cuatro años. Mi temor de no tener un trabajo estable, se que soy buena, soy yo la que da un paso a lado, nada me gusta, siento que no.esta la.empresa en sintonía conmigo, trato pero no puedo y simplemente renunció. QUIERO mi tiempo con mi hija y el trabajo me agota mucho. Sin.embargo se.que lo.necesito, acabo de.iniciar algo propio, pero esta estancado y la verdad no se que hacer. La peleas en casa aumenta pero.se que es por mi! Soy yo la que esta estresada por ver que logró poquísimo. Son cuatro años que no estoy estable conmigo misma.
Samantha, muchas gracias por escribir..y te escucho y lo primero que se me aparece es woww cuantos pensamientos en tu mente, me imagino que te puedes estar sintiendo super abrumada.
Y mira, lo primero que noto al leerte es confusión, muchos pensamientos y puertas que tu misma te estás cerrando… Me ha costado entender si me estás haciendo una preguntan o me estás contando lo que te pasa….y ante la duda, te doy mi punto de vista:
Te escuchó como si estuvieras resignada ante tu situación; y si es así, te cuento que cuando nos sentimos resignados podemos caer en una depresión y en ese estado de ánimo es difícil ver opciones para salir adelante.
Por lo tanto, te recomendaría como primer paso: ordenar tus pensamientos para obtener mayor claridad y ver opciones.
Te pregunto: ¿Te has dado el tiempo para parar, estar contigo misma y preguntarte: qué es lo que realmente quieres y dónde te ves de acá a 10 años cuando tu hija crezca?
Te sugiero darte un tiempo para poner todo lo que quieres en un papel, planificar, establecer un norte….. Esto te dará claridad, porque sin claridad es imposible avanzar; define lo que quieres y lo que necesitas en este momento….porque a veces lo que queremos o soñamos no es real; y tenemos que ponerle pausa por un tiempo a nuestros sueños para no sé, ahorrar, planificar, recabar fondos; y luego volver a intentarlo.
Te lo digo porque los emprendimientos toman tiempo, requieren mucha dedicación y pruebas y errores; los primeros años son los más difíciles.
Te mando un beso y mucho ánimo.
Fiore