Cuando alguien que quieres o amas te hace daño, en repetidas ocasiones, puede costarte perdonar.

La rabia se va acumulando y se forma un estado de ánimo de resentimiento que ensombrece y afecta las distintas áreas de tu vida. 

Por eso, en estas circunstancias, es importante evaluar si llego el momento de perdonar, aceptar y dejar ir.

Perdonar: una tarea divina para dejar ir

A esta conclusión llegué hace unos años, después de tener una discusión por teléfono con una gran amiga.

Para entrar en contexto, hace mucho tiempo que nuestra relación se había enfriado y el distanciamiento, plantones y discusiones eran constantes. 

Ese día, molesta, salí a caminar para relajarme y puse el podcast (audio) de mi autora favorita y justo el tema era el perdón.

El audio decía que perdonar consistía en dejar ir la carga emocional que te mantiene atada a la otra persona para ser libre y recuperar la paz.

Mientras lo escuchaba recordé la discusión con mi amiga y me sentí dolida…

De pronto me pregunté: ¿Fiore qué pasaría si la perdonas? Y una voz interior me respondió: “la tendría que dejar ir y no sé si quiero.”

En ese momento, se me cayeron las lágrimas porque acababa de aceptar que mi amiga no iba a cambiar, que no éramos las mismas y que nuestras energías chocaban. 

Y así, la rabia se convirtió en tristeza al darme cuenta que lo mejor era aceptar el distanciamiento y dejarla ir. 

Después de llorar, me sentí tranquila. Le agradecí al Universo por ese regalo y me prometí que dejaría de insistir en una relación que no estaba fluyendo como esperaba.

De vuelta al presente, seguimos siendo amigas. No con la cercanía de antes; pero igual la quiero, la aprecio y estoy en paz con la relación que tenemos, ahora.

El resentimiento y las críticas te mantienen atada

Tomando como ejemplo mi historia, me di cuenta que al renegar y criticar estamos tratando de forzar una relación para que fluya como nosotros queremos. 

Así mantenemos la esperanza de que el otro se de cuenta y vuelva a ser el mismo o se adapte a lo que necesitamos.

Pero ¿sabes qué? no hay resentimiento, molestia y críticas que puedan cambiar a quien no quiere hacerlo.

Es más, si estás pasando por una situación similar, te aseguro que no podrás forzar una relación que energéticamente no vibra con la misma frecuencia. 

Esto no significa que tengas que cortarla. Con dejarla ir, me refiero a dejar ir el tipo de relación que tenías o el que te gustaría tener.

Porque nadie merece ser forzado a cambiar si no quiere; y sobre todo, mereces tener relaciones lindas, compartir gustos, principios, valores y formas de ver la vida. 

Perdonar y dejar ir ¿estás lista?

Si esta historia te hizo pensar en alguien, estos pasos te ayudarán a lograrlo.  

1). Pregúntate si estás dispuesta a perdonar

Si es necesario respira profundamente unas 3 veces, antes de preguntarte. Luego, deja que la respuesta aparezca por sí sola. Sin analizar, sin pensar, sin reflexionar. No hay bueno ni malo aquí. Reconocer es el primer paso para dejar ir.

2). Pregúntate qué podría pasar si perdonas

Nuevamente, respira hondo y responde. Puede servirte anotar en un papel tu respuesta para que la tengas presente.

3).  Escoge el camino

1.  Acepta la relación tal como es y mantenla sin pretenderla cambiar: En mi historia elegí mantener la relación aceptando que ya no sería la de antes.. Elegí hacerlo porque compartimos amigos en común y podemos conversar de cuando en cuando.

2. Déjala ir: Al  menos por un tiempo.

Por ejemplo: si más es lo que discuten o son completamente diferentes, no tiene sentido mantener algo que probablemente se murió hace tiempo.

En esas situaciones podrías preguntarte ¿para qué seguir forzando? ¿será por miedo a quedarte sin nada? Este es uno de los motivos más comunes.

Si te está costando dejar ir y sabes que es lo mejor, te recomiendo trabajar en un proceso de coaching, si deseas hacerlo conmigo, haz click aquí para Perú y aquí para el extranjero.

De todos modos, cual sea el camino que elijas, te mando todo mi apoyo y ánimo; porque no vale la pena vivir con resentimiento y rabia en tu corazón.

Y por sobre todas las cosas, recuerda que no estás sola…el Universo siempre te está apoyando y guiando hacia tu mejor dirección.

 

Me encantaría escucharte

Cuéntame, después de leer este blog te pregunto:

¿Te ha estado costando perdonar a alguien por temor a aceptarla y/o dejarla ir?

¿Qué te resulta más difícil al perdonar?

Pon tus respuestas en los comentarios y feliz te responderé (los comentarios serán publicados).

Antes de irte, aprovecha en registrarte para recibir (gratis) mi guía: 5 simples prácticas para aumentar tu confianza. 

Con todo mi amor,

Fiore

Regístrate aquí ahora y recibe de regalo mi guía: 5 simples prácticas para aumentar tu confianza: una guía que te mostrará cómo.