Escuchar de verdad es un arte, requiere práctica y es uno de los más grandes regalos que le podemos dar a otro ser humano.
Esta frase de Robin Sharma (Coach en liderazgo y autor de muchísimos bestsellers) lo dice todo:
“Escucha desde tu corazón, no desde tu cabeza.”
¿Qué significa escuchar desde el corazón?
Para mí, escuchar desde el corazón, es silenciar esa vocecita que quiere interrumpir, contar su experiencia o decir “cómo son las cosas”.
De hecho, para ser sincera, a pesar de la práctica, me he descubierto en estos últimos meses interrumpiendo conversaciones con mi pareja y amigos.
¿Cómo? Cortando sus palabras para hablar por ellos; ya sea contándoles algo “increíble” que me pasó (según yo guardaba relación) o para decirles mi punto de vista sin que ellos hayan terminado.
Esto pasa muchísimo en las relaciones interpersonales y causa varias discusiones.
Es importante escuchar mejor para evitar conflictos
Muchas peleas surgen porque en vez de prestar atención, estamos pensando cómo defendernos o que decir para demostrarle que está equivocado; perdiéndonos gran parte de su explicación.
Aprender a escuchar requiere práctica, pero te aseguro si lo haces mejorarás tus relaciones interpersonales en todo sentido.
Por eso, se me ocurrió regalarte unos tips para desconectar la cabeza y conectar con el corazón.
1) Identifica en que situaciones te cuesta escuchar:
¿En discusiones? ¿Cuándo te están contando una historia muyyyy larga? ¿Si estás apurado? ¿Molesto?
Por ejemplo, he identificado que dejo de escuchar cuando estoy muy entusiasmada o si la otra persona está exponiendo algo y estoy en desacuerdo.
Sin embargo, ahora que lo reconozco, presto aún más atención a cómo escucho en esas situaciones.
2) Observa y modifica tu postura:
La postura ideal para escuchar es apoyar el cuerpo hacia atrás. Si estás sentado, apoya tu espalda en el asiento.
Cuando pones tu cuerpo hacia adelante, la tendencia será a interrumpir, responder o resolver.
Pruébalo por ti misma.
3) Presta atención cuando escuchas:
Si te das cuenta de que quieres interrumpir o estás pensando cómo responder, dite a ti misma “elijo escuchar la historia completa” y pon tu cuerpo hacia atrás.
¿Qué pasa si la otra persona habla mucho o entra en rodeos? Dependiendo de la situación, es válido decirle: “Por favor, me podrías dar menos detalles, cuéntame que sucedió o qué te incomodó” o “vamos directo al grano para ganar tiempo”, cómo prefieras.
Es mil veces mejor decirlo, a que tu mente divague pensando en que harás después y el otro se quede hablando solo.
Pon en práctica estos tips y verás cómo evitarás conflictos innecesarios y desarrollarás tus relaciones.
Si te gustaría mejorar una relación que no esté pasando por su mejor momento, te sugiero revisar mi programa de coaching personal aquí. Verás cómo mejorarán tus relaciones en todo sentido.

Me encantaría escucharte
¿Qué te parece si esta semana le prestas atención a tu escucha e identificas en que momentos te cuesta escuchar con el corazón?
Fíjate con qué personas te pasa con mayor frecuencia. Quizás, con ellas necesites trabajarlo más.
Antes de irte, aprovecha en registrarte para recibir (gratis) recursos emocionales y espirituales para aumentar tu confianza y amor propio.
Hasta la próxima