Aprender a soltar, es una tarea que todavía me cuesta muchísimo, en algunos aspectos más que otros.

Es que, a veces, es difícil reconocer cuándo es necesario decir basta ¡ya fue suficiente! ¿te ha pasado?

Desde soltar un trabajo que no te satisface, una relación que ya no te hace feliz, un lugar en el que viviste muchos años o una amistad que aporta más negatividad que alegría a tu vida.

Para hacerlo, es importante, soltar primero algo dentro ti; tus creencias limitantes, que aumentan la dificultad para dar este gran paso.

Me di cuenta de que necesitaba soltar

Para ser sincera, semanas atrás, me estaba peleando con soltar la claridad y la perfección en mi trabajo, pues le daba un millón de vueltas a cada cosa; porque nada me convencía… como resultado: sentía mucho estrés y malestar físico.

Para alguien como yo, que suele hablar de lo importante que es soltar, darse cuenta de que todavía hay trabajo por hacer, es agotador.

Desde que ingresé en el mundo del desarrollo personal y espiritual, aprendí a observar lo que no está funcionando en mi vida.

Mi sabiduría interior, me guía cuando algo no va por buen camino…y esta vez, me dijo:

«Ya suelta Fiorella ¿Acaso es tan terrible que el resultado no salga exactamente cómo te lo imaginas? ¿Te das cuenta de que estás perdiendo la posibilidad de disfrutar lo que amas hacer?»

La verdad es que cuando callas tu mente para escuchar tu alma, los mejores consejos aparecen.

Y, mira, generalmente, las creencias limitantes que necesitamos soltar nos han acompañado por tanto tiempo, que ya nos olvidamos que son solo creencias y no verdades.

Soltar: el comienzo de un proceso de transformación personal

Soltar puede resultar ser un proceso muy doloroso y aterrador porque no tienes ni idea de lo que la vida te tiene preparado.

Por un periodo de tiempo, habitaste una zona cómoda y al salir puedes sentir que hubiese sido más fácil quedarte allí, aunque no te permita crecer ni ser más feliz.

Viene a mi mente una comparación que leí de Osho, un filosofo espiritual, sobre el proceso de una semilla para convertirse en flor.

Al comienzo, la semilla está cubierta por una capa dura que la protege de los peligros del mundo.

No tiene idea del potencial que tiene para convertirse en una preciosa flor.

Ella puede escoger quedarse allí, sin enfrentarse a los desafíos de la vida, pero prefiere salir a la luz, aunque se vuelva más frágil en su nuevo entorno.

Con este ejemplo, te quiero mostrar que a pesar de que el camino sea difícil y se presenten muchos desafíos, cuando sueltes lo que ya no suma más a tu vida, aprenderás valiosas lecciones que te permitirán crear la vida que te mereces.

Lo que te puedo asegurar, es que no es tan grave.

Muchísimas veces nuestra mente crea cuentos que jamás existirán… aún así te atrevas a realizar algún cambio.

Te aseguro que te aguardan maravillosas sorpresas; y aunque los resultados no se den cómo esperabas, el giro puede ser aun más gratificante.

10 recursos que te ayudarán a soltar

1. Ponte en movimiento:

No hay nada peor que quedarte atrapada en un pensamiento. Siendo sinceras no contribuye en nada. Sal a caminar, da un paseo, monta bici, haz yoga o practica cualquier ejercicio que te permita mover tu energía y despejar tu mente por un rato.

2. Pídele ayuda a Dios (o a la divinidad que tú prefieras):

Si te consideras una persona espiritual puedes pedirle ayuda a Dios, al Universo, a los ángeles o a la divinidad que elijas, sino conecta con tu guía interior, tu ser auténtico y libre.

3. Permanece en silencio:

Si estás familiarizada con la meditación, adelante; sino siéntate en silencio, trata de despejar tu mente y concéntrate en tu respiración tan solo por unos pocos minutos. Hazlo, aunque sea una vez al día, hasta que te sea cómodo y luego vas incrementando el tiempo. Este paso funciona de maravilla con el punto anterior, muchas veces es el camino ideal para escuchar las respuestas a tus pedidos.

4. Participa en eventos de desarrollo personal y/o espiritual:

Forma parte de talleres, programas, conferencias, eventos. 

5. Busca la ayuda de un especialista:

Puede ser un coach, terapeuta, psicólogo, orientador, consultor, mentor, guía espiritual. Como tú prefieras.  Si te gustaría trabajar conmigo, haz click aquí.

6. Pasa un tiempo a solas en la naturaleza:

Puede ser tan simple como sentarte en la banca de un parque a observar las plantas y los árboles. Te aseguro que te sentirás más relajada. Mantente atenta a las ideas que aparecen en este tipo de espacios.

7. Limpia tu mente en un papel:

Escribe todo lo que quieras soltar en un papel y luego pregúntate ¿Estoy realmente comprometida a dejarlo ir? Si la respuesta es afirmativa, felicitaciones es un gran paso.

8. Da pequeños pasos y prográmalos:
Establece acciones concretas y organízalas en un calendario para ir poco a poco hacia tus metas.
9. Recompensa tus logros:

Porqué eres fantástica y te lo mereces.

10. Arma una red de ayuda:

Busca a personas cercanas que puedan ayudarte a mantenerte en camino y pídeles su apoyo.

Me encataría escucharte

¿Hay algo que te gustaría soltar, pero no te atreves?

¿Qué necesitar para dar ese primer paso?

Escribe tus respuestas en los comentario. Los comentarios serán publicados.

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Me siento feliz de tenerte en este espacio. Te agradezco por el tiempo que le dedicas a este blog y sería genial que compartas estos mensajes con otras mujeres para darles una dosis de motivación en sus vidas.

Con amor

Fiore

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